Finalmente llegó octubre, y con él un viento helado,
mayor que el del año pasado. Todos estábamos en una completa tensión, pues
durante los primeros 10 días del mes, Flammer y Hada, quienes eran los líderes
principales del movimiento que estábamos haciendo, estuvieron contando las
fuerzas de combate que teníamos, desde magos hasta gigantes, vampiros y hombres
lobo, inferis y duendes, trolls y acromantulas, dementores y una manada de centauros
que logramos convencer de nuestra causa. También nos hicimos de la ayuda de
Vladimir Korkavane, un mago tenebroso ruso que durante el año 2021, que aun
cuando no era rival para nosotros, tenía una gran capacidad de convencimiento y
como la comunidad mágica de Rusia estaba enojada por una modificación que les
prohibía cualquier tipo de relación con muggles, aprovechó eso para que se le
unieran y dar un golpe de Estado al ministerio por medio de la magia oscura,
sin embargo fue rechazado varias veces en sus ataques, por lo que aceptó unirse
a Flammer pues estaba seguro que compartiendo los ideales, lograría que su
causa tuviera efecto, sin embargo sabíamos que sólo era un desechable. Así
pues, con el ejército mágico más grande de Gran Bretaña desde los tiempos de
Lord Voldemort, comenzamos a planear la estrategia desde la mansión de los
DuMort en Alemania.
—Muy bien, chicos. —Dijo Flammer, quien en una pizarra blanca tenía un sinfín de anotaciones, números, líneas, flechas y demás garabatos que se movían por todos lados y en una mesa que estaba justo en medio de la habitación, una maqueta de Hogwarts, la cual tenía pequeñas figuras animadas que igual, representaban lo que haríamos y el cómo. —Ya tenemos todo planeado, pero igual, vamos a repasar esto porque desde luego, no quiero errores. Así que veamos, Marian, ¿Cuándo la protección mágica caiga, gracias al factor sorpresa, tú y yo iremos directo a donde y apoyados por quienes? —Dijo Flammer, quien con su dedo, lanzó una pequeña coleta de fuego que se puso sobre su cabeza, garabateando sin sentido.
—Iremos por la entrada principal directo a la sala común de Slytherin, apoyados por un grupo de 10 dementores. Con eso será más que suficiente para hacer esto rápido. —Dijo la chica, muy segura de sí, lanzando un soplido pequeño que hizo al fuego crecer.
—Excelente. Ahora, Hada y Bella, ¿Por dónde atacaran ustedes y como procederán una vez que la barrera esté sin fuerzas? —La llama pasó a nuestras cabezas, dividida en dos.
—Por el puente y Bella por las inmediaciones del bosque prohibido, y una vez ambas dentro, junto a nuestro destacamento de 50 magos cada una, iremos al patio principal para acabar con la resistencia que se pondrá.
—Excelente, excelente. —Sonrío Flammer de nuevo, haciendo que la llama se volviera más viva. —Ahora, Herman, ¿cómo harás para retener tanto tiempo como sea posible hasta que te avisemos que cumplimos el objetivo?
—Vaya, esa es fácil. Usaré a mi batallón de magos y hombres lobo para mantener a raya a todos los defensores, teniendo como principal objetivo a los profesores y alumnos mayores. —Contestó Herman, haciendo que la llama que estaba sobre él, se hiciera más grande, se pintara de verde y explotara suavemente sin dejar rastro de que estuvo ahí.
—Magnífico, de verdad que no esperaba menos de ustedes. Pero ahora, quiero que comprendan que una vez hecho esto, no hay vuelta de hoja. Mañana Arthur va a presentar su propuesta a la ley de quitar el estatuto al secreto. Usando eso y los resultados de Hogwarts, vamos a ejercer presión para que sea retirado de una vez por todas y comenzar el plan real de una vez por todas. En cuanto la comunidad mágica se entere de este hecho, seremos marcados como enemigos públicos y así mismo, magos tenebrosos. ¿Siguen adelante aun cuando saben el riesgo que tenemos? —Preguntó Flammer, sirviendo una copa de whisky. Todos quedamos en silencio, hasta que Hada habló.
—Flammer, cuando nos conocimos en nuestros tiempos de estudiantes, estuve segura que sería una amistad larga y duradera y conforme pasaron los años en el colegio e íbamos haciendo nuevas experiencias, eso se reafirmó. Hoy en día, somos los magos más jóvenes y con mayor influencia que jamás se haya visto en el mundo mágico. Hemos maquilado un plan tan perfecto que nos logrará no solo hacernos del control del mundo mágico, sino del muggle también. No queremos dar vuelta de hoja y retroceder, sino acabar con este libro y comenzar a escribir el nuevo, donde nuestros nombres sean protagonistas.
—Exacto—Continuó Herman, quien se levantó también. —Durante nuestro primer día, cuando te conocí y supimos más acerca de donde venías, supe, que estábamos destinados a grandes cosas. Nunca pensé que estaríamos envueltos en la magia tenebrosa, pero vamos, esto nos ha abierto más puertas y ramas del conocimiento que ninguna otra. Así que firmes, sin detenernos y adelante.
—Yo sé, Flam, que aunque somos grandes amigos, nunca nos hemos entendido del todo bien, y aun así hemos logrado llegar hasta aquí. —Dijo Marian, quien siguió sentada con una copa de vino. —Y ahora es hora de que todos nos revindiquemos en un mundo que es nuestro y se nos fue arrebatado. El mundo mágico conocerá de una vez por todas y no sólo los simulacros anteriores, como lo fue Grindelwald y Riddle, lo que es en verdad, la aparición de magos de talla mundial. —Marian en ese momento se puso de pie, sin dejar su copa que aun no terminaba y todos hicimos lo mismo.
—Entonces, amigos; hoy es el día que comienza la reivindicación del mundo mágico. Hoy, 10 de octubre, será recordado como el día en que inició la transformación de nuestro mundo. —Flammer levantó la voz y al terminar de hablar, todos brindaron y fueron a Inglaterra.
—Muy bien, chicos. —Dijo Flammer, quien en una pizarra blanca tenía un sinfín de anotaciones, números, líneas, flechas y demás garabatos que se movían por todos lados y en una mesa que estaba justo en medio de la habitación, una maqueta de Hogwarts, la cual tenía pequeñas figuras animadas que igual, representaban lo que haríamos y el cómo. —Ya tenemos todo planeado, pero igual, vamos a repasar esto porque desde luego, no quiero errores. Así que veamos, Marian, ¿Cuándo la protección mágica caiga, gracias al factor sorpresa, tú y yo iremos directo a donde y apoyados por quienes? —Dijo Flammer, quien con su dedo, lanzó una pequeña coleta de fuego que se puso sobre su cabeza, garabateando sin sentido.
—Iremos por la entrada principal directo a la sala común de Slytherin, apoyados por un grupo de 10 dementores. Con eso será más que suficiente para hacer esto rápido. —Dijo la chica, muy segura de sí, lanzando un soplido pequeño que hizo al fuego crecer.
—Excelente. Ahora, Hada y Bella, ¿Por dónde atacaran ustedes y como procederán una vez que la barrera esté sin fuerzas? —La llama pasó a nuestras cabezas, dividida en dos.
—Por el puente y Bella por las inmediaciones del bosque prohibido, y una vez ambas dentro, junto a nuestro destacamento de 50 magos cada una, iremos al patio principal para acabar con la resistencia que se pondrá.
—Excelente, excelente. —Sonrío Flammer de nuevo, haciendo que la llama se volviera más viva. —Ahora, Herman, ¿cómo harás para retener tanto tiempo como sea posible hasta que te avisemos que cumplimos el objetivo?
—Vaya, esa es fácil. Usaré a mi batallón de magos y hombres lobo para mantener a raya a todos los defensores, teniendo como principal objetivo a los profesores y alumnos mayores. —Contestó Herman, haciendo que la llama que estaba sobre él, se hiciera más grande, se pintara de verde y explotara suavemente sin dejar rastro de que estuvo ahí.
—Magnífico, de verdad que no esperaba menos de ustedes. Pero ahora, quiero que comprendan que una vez hecho esto, no hay vuelta de hoja. Mañana Arthur va a presentar su propuesta a la ley de quitar el estatuto al secreto. Usando eso y los resultados de Hogwarts, vamos a ejercer presión para que sea retirado de una vez por todas y comenzar el plan real de una vez por todas. En cuanto la comunidad mágica se entere de este hecho, seremos marcados como enemigos públicos y así mismo, magos tenebrosos. ¿Siguen adelante aun cuando saben el riesgo que tenemos? —Preguntó Flammer, sirviendo una copa de whisky. Todos quedamos en silencio, hasta que Hada habló.
—Flammer, cuando nos conocimos en nuestros tiempos de estudiantes, estuve segura que sería una amistad larga y duradera y conforme pasaron los años en el colegio e íbamos haciendo nuevas experiencias, eso se reafirmó. Hoy en día, somos los magos más jóvenes y con mayor influencia que jamás se haya visto en el mundo mágico. Hemos maquilado un plan tan perfecto que nos logrará no solo hacernos del control del mundo mágico, sino del muggle también. No queremos dar vuelta de hoja y retroceder, sino acabar con este libro y comenzar a escribir el nuevo, donde nuestros nombres sean protagonistas.
—Exacto—Continuó Herman, quien se levantó también. —Durante nuestro primer día, cuando te conocí y supimos más acerca de donde venías, supe, que estábamos destinados a grandes cosas. Nunca pensé que estaríamos envueltos en la magia tenebrosa, pero vamos, esto nos ha abierto más puertas y ramas del conocimiento que ninguna otra. Así que firmes, sin detenernos y adelante.
—Yo sé, Flam, que aunque somos grandes amigos, nunca nos hemos entendido del todo bien, y aun así hemos logrado llegar hasta aquí. —Dijo Marian, quien siguió sentada con una copa de vino. —Y ahora es hora de que todos nos revindiquemos en un mundo que es nuestro y se nos fue arrebatado. El mundo mágico conocerá de una vez por todas y no sólo los simulacros anteriores, como lo fue Grindelwald y Riddle, lo que es en verdad, la aparición de magos de talla mundial. —Marian en ese momento se puso de pie, sin dejar su copa que aun no terminaba y todos hicimos lo mismo.
—Entonces, amigos; hoy es el día que comienza la reivindicación del mundo mágico. Hoy, 10 de octubre, será recordado como el día en que inició la transformación de nuestro mundo. —Flammer levantó la voz y al terminar de hablar, todos brindaron y fueron a Inglaterra.
Usando poción multijugos, entraron al ministerio de
magia, hasta el salón en el último piso donde una gran rueda de prensa estaba ahí,
los miembros del Wizengamot, la directora de Hogwarts, representantes del
Consejo Internacional de Magos y los ministros mágicos de cada país y sus
homólogos. La conferencia iniciaría a las 10 de la mañana, y era realmente un
ambiente tenso. Los reporteros estaban listos para comenzar a hacer fotos,
escribir, tomar notas. Los políticos para debatir y oponerse o apoyar.
Realmente era una guerra peleada desde las tribunas y con túnica de gala. Flammer,
Herman, Hada y Marian se hicieron pasar por reporteros de diarios británicos,
españoles, franceses y americanos. Finalmente, la hora llegó. Cuando Iza
Natgar, la Jefe de Magos del Wizengamot salió, el silencio se hizo casi al
momento.
—Magos y brujas de todo el mundo, bienvenidos a Londres. Hoy, por petición especial de uno de nuestros exempleados que más han aportado a este ministerio, galardonado con la Orden de Merlin, Primera Clase, veterano de guerra y activista por los derechos de todos los magos y por la mejoría de las relaciones entre magos y persona son mágicas, el Señor Arthur Weasley, hemos convocado esta reunión internacional para discutir un tema que será expuesto a continuación. Señor Weasley, adelante. —Arthur Weasley se levantó, vestido con una bonita túnica negra, dio las gracias a Natgar, quien tomó su asiento, dejando el podio completamente libre para el orador.
—Comunidad Mágica Internacional, como ya ha dicho la Jefa de Magos del Wizengamot, soy una persona que durante toda mi vida ha luchado por la eliminación de los estigmas hacía los magos, pues al menos aquí en Londres, hasta la caída del mago tenebroso Tom Riddle, los hechiceros y brujas nacidos de muggles eran tratados con una evidente discriminación, y peor aún, la comunidad no mágica, que ninguna culpa tenía sobre los problemas de aquí, fue perseguida en más de una ocasión por los magos tenebrosos que han pensado en la supremacía que ellos creen que existe. Pasó en 1863, en 1945, en 1970 y nuevamente en 1996, y hoy en día estamos en peligro de que ocurra de nuevo. Como sabrán, estamos bajo la amenaza de un mago llamado Flammer Actecmer, descendiente directo de una de las familias mágicas americanas más antiguas que hay, ayudado por otra hija de magos e incluso uno de ellos, un antiguo partidario de Riddle, Hada Delacour. Dos colaboradores más, que según nuestras fuentes, también tienen un linaje mágico, lo que no hace más que reforzar mi teoría, el argumento de hoy; los magos estamos siendo depredadores cuando alguna vez fuimos depredados. Y eso, es algo inaceptable, pues ningún humano o ser viviente tiene derecho a quitarle la vida a otro sólo porque no le agrada, comparte ideas o la magia. Esto, me ha hecho pensar y considerar que el Estatuto Internacional del Secreto, actualmente, más que protegernos de los indebidos ojos muggles, es para protegerlos a ellos de nosotros mismos. Pero ha sido tantas veces dañado, violado y usado incorrectamente que realmente nos hace pensar que es usado para que nosotros podamos hacer daño a la población no mágica sin que ellos puedan defenderse, considerándolos inferiores, como si fueran niños pequeños que necesitan ayuda y ser cuidados a cada cosa que hacen. Por eso me presenté aquí, para poder tomar acciones políticas reales que nos ayuden a progresar con ayuda conjunta de magos y muggles. Todos vivimos donde mismo y una casa unida es más productiva que una individual. El Estatuto Internacional del Secreto debe ser eliminado…— El discurso siguió un par de minutos más y cuando finalmente acabó, el silencio sólo duró unos segundos antes de que todos entraran en un profundo debate, sobre si tenía razón en pedir eso, era descabellado, estaba corrompido por los magos tenebrosos o mil razones más. Sin embargo, el punto clave llegó cuando los demás países acordaron que harían una votación el día 5 de noviembre, tiempo más que suficiente para que cada comitiva internacional pudiera pensarlo y analizar que era mejor para todos. Así pues, el día 10 de octubre, se marcó como, según Flammer, el día que se hizo historia. Arthur Weasley sería recordado durante el resto de su vida como el principal promotor de una pacífica convivencia entre muggles y magos y nosotros pasaríamos a la historia como los magos tenebrosos más poderosos y peligrosos de todos los tiempos.
—Magos y brujas de todo el mundo, bienvenidos a Londres. Hoy, por petición especial de uno de nuestros exempleados que más han aportado a este ministerio, galardonado con la Orden de Merlin, Primera Clase, veterano de guerra y activista por los derechos de todos los magos y por la mejoría de las relaciones entre magos y persona son mágicas, el Señor Arthur Weasley, hemos convocado esta reunión internacional para discutir un tema que será expuesto a continuación. Señor Weasley, adelante. —Arthur Weasley se levantó, vestido con una bonita túnica negra, dio las gracias a Natgar, quien tomó su asiento, dejando el podio completamente libre para el orador.
—Comunidad Mágica Internacional, como ya ha dicho la Jefa de Magos del Wizengamot, soy una persona que durante toda mi vida ha luchado por la eliminación de los estigmas hacía los magos, pues al menos aquí en Londres, hasta la caída del mago tenebroso Tom Riddle, los hechiceros y brujas nacidos de muggles eran tratados con una evidente discriminación, y peor aún, la comunidad no mágica, que ninguna culpa tenía sobre los problemas de aquí, fue perseguida en más de una ocasión por los magos tenebrosos que han pensado en la supremacía que ellos creen que existe. Pasó en 1863, en 1945, en 1970 y nuevamente en 1996, y hoy en día estamos en peligro de que ocurra de nuevo. Como sabrán, estamos bajo la amenaza de un mago llamado Flammer Actecmer, descendiente directo de una de las familias mágicas americanas más antiguas que hay, ayudado por otra hija de magos e incluso uno de ellos, un antiguo partidario de Riddle, Hada Delacour. Dos colaboradores más, que según nuestras fuentes, también tienen un linaje mágico, lo que no hace más que reforzar mi teoría, el argumento de hoy; los magos estamos siendo depredadores cuando alguna vez fuimos depredados. Y eso, es algo inaceptable, pues ningún humano o ser viviente tiene derecho a quitarle la vida a otro sólo porque no le agrada, comparte ideas o la magia. Esto, me ha hecho pensar y considerar que el Estatuto Internacional del Secreto, actualmente, más que protegernos de los indebidos ojos muggles, es para protegerlos a ellos de nosotros mismos. Pero ha sido tantas veces dañado, violado y usado incorrectamente que realmente nos hace pensar que es usado para que nosotros podamos hacer daño a la población no mágica sin que ellos puedan defenderse, considerándolos inferiores, como si fueran niños pequeños que necesitan ayuda y ser cuidados a cada cosa que hacen. Por eso me presenté aquí, para poder tomar acciones políticas reales que nos ayuden a progresar con ayuda conjunta de magos y muggles. Todos vivimos donde mismo y una casa unida es más productiva que una individual. El Estatuto Internacional del Secreto debe ser eliminado…— El discurso siguió un par de minutos más y cuando finalmente acabó, el silencio sólo duró unos segundos antes de que todos entraran en un profundo debate, sobre si tenía razón en pedir eso, era descabellado, estaba corrompido por los magos tenebrosos o mil razones más. Sin embargo, el punto clave llegó cuando los demás países acordaron que harían una votación el día 5 de noviembre, tiempo más que suficiente para que cada comitiva internacional pudiera pensarlo y analizar que era mejor para todos. Así pues, el día 10 de octubre, se marcó como, según Flammer, el día que se hizo historia. Arthur Weasley sería recordado durante el resto de su vida como el principal promotor de una pacífica convivencia entre muggles y magos y nosotros pasaríamos a la historia como los magos tenebrosos más poderosos y peligrosos de todos los tiempos.
Cuando llegó el día 29 de octubre, todos estábamos
preparados para lo que vendría, era el día más esperado por Flammer desde hacía
muchos años. Un día que según el, demostraría a toda la comunidad mágica que no
estaba jugando. Que buscábamos el poder y que nada nos impediría hacernos con
él. Así pues, para las 13:30 de la tarde, cada quien estaba con sus tropas. A
mi me tocó liderar a un grupo de 50 magos, los cuales estaban esperando con
ansias, pues las promesas que se les hicieron de un mundo donde podrían ganar
dinero en cantidades obscenas los atrajo más que cualquier otra cosa. Mientras
nos preparábamos, Flammer se reunió más de dos veces con cada uno durante el
resto de la tarde hasta que finalmente se dio la hora esperada. A las 17:30
comenzamos nuestra avanzada desde Hogsmade hacía el Colegio. Íbamos formados en
batallones completamente en orden. Desde luego, los habitantes vieron que algo
no estaba bien y sin importar los esfuerzos que hicieron para detenernos, como
Flammer dijo que harían, con unos
movimientos de varita fueron más que suficiente para acabar con esa pequeña
resistencia. Así, al dar las 18:30, el Castillo de Hogwarts estaba frente a
nosotros. Cada quien tomó la posición antes planeada y las instrucciones eran
que comenzaríamos el ataque hasta la señal que Flammer y Hada nos darían. Podíamos
ver a los estudiantes corriendo a las salas comunes para esconderse y
ocultarse, a los mayores prepararse para lo que sabían era un asedio directo y
a la Directora Raven Gratulls desde la torre de astronomía, lanzar un patronus
el cual desapareció. Y en ese momento, un rayo de luz verde se elevó hacía el
cielo, explotando en un as de luces formando una serpiente que cruzó el cielo.
La batalla había comenzado.
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